Cuando yo era pendex y tenía tiempo, por las tardes al
llegar del colegio me dedicaba a ver junto a mi madre un sin fin de teleseries
mexicanas que transmitía cierto canal nacional, teleseries que "me
adiestraron" en temas seudo amorosos... jajajaja si, cáguense de la risa
no más, de las cosas que aprendí que NUNCA DEBIA HACER fueron:
- Chanas y Pelolais no deben casarse por que si te casas con
un rico y eres pobre su familia siempre te hará la vida imposible. Y tus parientes
pobres siempre se colgarán de las lucas de tu marido.
- Nunca ser la buena, porque las villanas SIEMPRE se llevan
la mejor parte en todo y solo sufren en el ultimo capitulo.
- Nunca ser la buena (otra vez) porque si eres buena y fiel
te quedas ciega, te roban la guagua o
pierdes la memoria.
- Jamás salir con un hombre que te dice que se va a separar,
porque esos NUNCA se separan para quedarse con la segunda.
- Nunca Ser la OTRA porque te conviertes en una golfa (puta)
para todo el mundo, aunque tú inocentemente no tengas idea de tu papel de
amante...
Y en este punto quiero detenerme, hace unos años salía yo
con un chiquillo que me traía LOCA, LOCA, LOCA como la Shakira y el que con una
sola mirada me bajaba los churrines, en esa época era yo quien tenía un
compromiso, por lo tanto EL era MI QUERIDO, pero como a veces la calentura nos
vuelve care`raja nosotros muy patuos nos paseábamos por la Plaza de la Aviación en Providencia de la mano y bajábamos hasta Santa Lucia a revolcarnos en algún
motel mosqueado de por ahí sin culpa alguna.
Cuando llevábamos saliendo casi 3 meses recibí una llamada
que me hizo formar mi critica postura sobre el ser La Otra; esa llamada era de
una mina que lloraba desconsoladamente y que entre sollozo y sollozo me contaba
que estaba CASADA, si weon, CASADA con MI patas negras y quise caerme de culo, mantuve
la calma y traté de descartarme de esa mexicana historia y negué hasta mi
nombre... la mina siguió llamándome y yo sin pescar, hasta que un buen día fue
a buscarme a la pega, que atrhooooo, noooo weon, morí. Mientras la mina paso de
llorar a ser poseída por La Quintrala me disparaba el discurso de su vida, ofuscada me llamaba puta, mala persona,
rompehogares, y cuanto improperio existe... Y yo weon no tenía idea que el muy
maricón estaba CASADO, conchesumadre, obvio la mina no me dejó jamás explicar
eso, obvio también quise agarrarme a combos y obvio también guardé silencio,
guardé mi ira, mi poca decencia y solo me di la vuelta y me fui.
Nunca más le hable a ese conchesumadre y nunca más toque el
tema conmigo misma, porque claro esta, yo también me estaba cagando a alguien,
pero la diferencia es que yo si era lo suficiente fresca e` raja como pa
decirle al pelotuo que tenía un pololo de años al cual no dejaría por unos
polvos locos.
Ahora que ya pasaron casi 5 años he analizado el tema y pese
a que soy una pro poligamia, no comparto la idea de "cagarte" a
alguien si tienes un compromiso, soy más de la idea que la monogamia es
antinatural y por ende no debemos comprometernos y si lo hacemos hay que dejar
las reglas claras desde un principio.
Y si hoy tuviera a esa mina face to face me gustaría decirle
que todo eso que ella dijo que yo era no es cierto, yo no fui quien rompió su
ego y autoestima, no fui cruel ni descarada, no le robe nada, no alejé al weon
de sus hijos, no señora YO NO FUI, porque quien se casó con ud y le engendró
hijos fue EL, quien le juró amor y fidelidad fue EL, su compromiso era con EL y
no con esta rica y humilde servidora.
Hoy me doy cuenta que no existen las gatas rompehogares,
existen maricones sin bolas que gorrean a sus minas y luego se hacen los weones
embolinándoles la perdiz pagándoles un costoso fin de semana en Pucón o una
salida a comer al carrito de la esquina. Y no crea que los estoy apedreando, yo
también fui poco mujercita y olvidé mis ovarios cegándome a mi pololo alguna vez,
yo también carecía de valentía al no aceptar mi condición animal de no poder
permanecer bajo esa wevada que inventaron para controlarnos llamada monogamia,
pero hoy felizmente me asumí y aquí estoy feliz de la vida.
Lo anterior no quiere decir que por creer en la poligamia
voy a ser una patas negras sin culpa, noooo señor, no se equivoque, si me
quieren pa eso no, no estoy ni ahi con compartir mi intimidad con un poco
hombre que no es capaz de decir que no fuimos hechos para comer todos los días
el mismo menú y que le gusta gorrear a su mina... Más bien estoy dispuesta a
compartir mi intimidad con alguien que al igual que yo no tenga un compromiso
de exclusividad, no le deba fidelidad a nadie, que ame a quien quiera y como
quiera, pero que lo diga, que sea honesto.
PD.- Alguien me dijo hoy que cuando realmente me enamore
cambiará mi opinión y pediré exclusividad... He pensado en eso, pero la verdad,
creo que para que eso pase debe ser aun menos carnal y más espiritual mi relación,
solo así sentiré culpa por entregar mi todo a otro que no sea el que elegí.
