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Sí, así mismo como lo leyó, ando meá de gato, yuyin, yeta pa todo lo que involucre cosas lindas, portarse bien y sentir mariposas en la guata. Y he llegado a la conclusión de que esta es la consecuencia de haber sido care raja durante todo el 2014 comiéndome a un tipo casado (ojo que no estoy echándome toda la culpa, pero tampoco me las puedo llevar pelás). Jon mi mejor amigo dice que quizás es el karma, Romina dice que es sólo la consecuencia de las malas elecciones y yo la verdad es que me quiero tirar del Costanera Center porque intento una y otra vez ser cute, tener citas "normales", fijarme en "buenos hombres", y con todas mis ganas tener corazón y la weaita no me funciona, los planetas no se alinean y yo vuelvo a caer en el pecado una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez... BURRA!. 

Uso Tinder hace casi un año, lo bajé como una app "constructiva", una como Ali Express o Wish que me permiten comprar ropa y accesorios sin moverme de mi confortable sillón, una app rápida y que te hace solita el filtro para no andar pasando malos ratos con sacos de weas, y así lo he ido usando, como un catálogo humano de tipos guapos y simpáticos con quienes conversar de vez en cuando haciéndose la linda y tener citas inesperadas cuando ya guateó lo del amigo con ventajas. Es bien frívola la descripción que acabo de hacer, pero así mismo es la weaita y quienes la usan  y están leyendo esto ya tendrán cara de "si weona, es verdá" algo así :/

La cosa es que dejé unos meses tirado Tinder porque la verdad no me quedaba mucho tiempo pan andar de Doña Flor por ahí, y decidí volver a usarla hace más o menos 1 semana, pa empezar me tire unas fortos medio sexyconcaradependejadiciendocomeme y otras un tanto seriotaconlentesysonrisamalevola, o sea; me adorné cual vitrina navideña de mall. El resultado fueron más de 20 match en 1 sola tarde y yo me creía la raja, me reí, conversé y me puse a hacer un filtro aún más exhaustivo que el que la propia aplicación hace, de partida dije NO a lo típicos musculines que presumían su ajetreada vida en el gimnasio, a los fomes que la primera weá que preguntaban era "en que trabajai?" (no digo que no sea importante saber eso, pero oye, no hay weá más fome que hablar de la mierda en que trabajamos), descartados también los "te tinca nos juntamos después de la office en un motel", los "estoy buscando a la madre de mis hijos" (si culiaito, en Tinder la vay a encontrar) y a varios más. 

En mi filtro quedé hablando con 5 lolos, los más buenas onda, entre ellos un gordito con panza exquisito y muy caballero (que debe estar leyendo esto), un francés (que la única weá que sabe decir es "oh que lindos labios, quiero besarte hoy mismo... y yo siempre le doy la cortá porque ando sin tiempo), y otros 3 que me han IM PRE SIO NA DO.

1- Gonzalo:
Este cabro, de 25 años, publicista y residente de la comuna de Providencia (así se presentó él, no es mi definición), me contaba muchos chistes, me hizo bullying porque cuando me describí dije que era como el veneno (o sea que venía en frasco chico), me invitó a subir un cerro y se burló de las 2 lolitas con las que había salido el mes pasado gracias a la app... Hasta ahí todo bien, nos dimos los wasapis y aquí viene lo weno, entre risa y conversación de cosas normales, weas en realidad como las compras de navidad y eso, este cabro weon me manda una foto de su paquete, sí weon, de la nada y sin que yo lo pidiera ni insinuara la weá se manda la foto aquella. Obvio me despedí educadamente (mentira, no fue educado, pero no vale la pena reproducirlo acá), se fue bloqueado y denunciado además con los señores Tinder.

2- Cristian: 
Este me cayó súper bien, vivimos en la misma comuna, tiene un hijo de la edad del mío, es periodista y bien chistoso, bueno para el bullying (algo tengo yo con eso), y aquí viene la historia poh, cuando le pregunté cuanto lleva soltero me dice que en verdad tiene una "historia complicada de contar" y que prefiere hacerlo cuando estemos frente a frente en nuestra primera cita, obvio seguí interrogando y me salta con que vive aun con la mamá de su hijo, pero que "no pasa nada entre ellos", que "cada cual hace su vida", y que tiene poderes como Gokú, na mentira, esa weá la inventé yo, pero en fin... Esa historia me pareció conocida así que con el ALIVIO de mi alma le dije NEXT!

3- Victor:
Este es el más rico de todos, lolo de 27 años, ingeniero, bombero hace 8 años, padre de un niño de 7 llamado xxxxx (aquí protegemos a los niños), y con una sonrisa preciosa (envidiable para gente como yo que usa frenillos). Este cabro chico es un galán total, mucho piropo encubierto, medio psicoanalista preguntándome cosas como "que buscas en un hombre?", "describe tu cita ideal" y bla bla bla de esa mierda quinceañera. Hoy me contó que vive en Lo Barnechea, y como este mundo es taaaan pequeño le pegué un wasapeo a mi querida prima reina de la Plaza San Enrique (me va a matar por esta wea) y como su comuna es "pueblo chico, infierno grande" ella conoce a la hermana del bomberito, yo contenta pedí datos que pudieran interesarme y lo primero que hace mi prima es enviarme el link del perfil de Facebook del Romeo y PAF, estaba comprometido desde septiembre del año 2013, tenía muchas fotos en que salía con la pobre gorreada virtual y su hijo, una familia feliz. Y una vez más dije adiós.


TINDER guachitas y guachitos ricos ya cagó, los patrañosos de siempre ya entraron en el juego y la weaita ya no es chistosa, no sé si será lo mismo para los minos, pero para nosotras cabras YA NO HAY SALVACION NI LUZ AL FINAL DEL TUNEL. Yo no les digo que no usen la app, úsenla si quieren, es entrete, pero sepan con quien ir a una cita y con quien no, mire que ahora los saco e weas están caídos del cielo y una no anda con tiempo ni energía pa perderla así.

No sé si a ustedes les pasa, pero en mi caso, al terminar una relación seria me aweono creando una lista de cosas que, a modo de defensa, me prohíben hacer tal o cual acción, y le prohíbo al resto tener cumplidos conmigo y eso, ESO guachi es de puro mariquita que soy, y porque la verdad no creo que este muy firmemente parada para soportar otra vez la carga emocional de volver a sentir mariposas en el estomago.

Y el poli amor?... ya ni sé si estoy con tanta energía y tan dispersa, sólo sé que quiero estar en paz conmigo y sin prohibirme bellos y tranquilos momentos.