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"Odio que te mientas a ti misma... Pero lo que más odio es que dejes que toque tu cuerpo un conchesumadre que no te valora"

Ahora sigamos amándonos

Estoy tirada en la cama, sin ropa, tengo frío porque el ventilador sigue encendido pese a que el calor del domingo ya nos olvidó, junto a mí está la persona con quien tengo sexo hace casi 2 meses, prefiero llamarle así y borrar todo indicio de apegos emocionales que puedan llevarme al lado oscuro de la fuerza... Sí, la estoy rayando con Star Wars, es que por primera vez he decidido ver una película de la que me escapé toda mi vida y la estoy viendo junto a "esta persona", que me abraza y me cuenta que los Jedis no se enamoran, no pueden tener pareja ni hijos (y yo en mi mente digo "chica estay cagá, jamás podrías ser Jedi). Termina la película y llega la hora de dormir, es domingo y nunca he "dormido" con "la otra persona", llegó el momento de ser yo y derretirme en abrazos y besos, pero recuerdo lo de los Jedi y le encuentro razón a esa forma de vivir para mantener el equilibrio, pero la única forma de no sentir al otro es sacando mi lado Sith lleno de pasión y lujuria, me abalanzo sobre él y pretendo tapar la incomodidad de estar desnudos frente a frente (desnudos de verdad). LOP no quiere ser pasional, esta cansado y solo me abraza y besa tiernamente, yo me derrito y me miro (sí, cuando la estoy cagando tiendo a ser una tercera persona que dirige todo) y muero de rabia, estoy "desnuda" y LOP esta haciendo lo que no se debe hacer cuando "solo se culea", esta dejando que el silencio lo invada todo, que solo se escuche el latido de dos corazones apachurrados y de mis manos pasando por su cabello...

Hoy desperté queriendo olvidar lo de los Jedi y los Sith, en verdad desperté sedienta de sexo salvaje, de ese al que me acostumbré a tener cuando decidí no tener más apegos y ser libre, a ese que mi adorado ODP me enseñó a tener una vez (hoy caché que ese fue mi amor más puro, el de un Jedi, sin apegos, pero que se sustentaba en pasión). Y LOP una vez más se mantuvo en tranquilidad, con besos tiernos en mi espalda y ronquidos en mi oído. Me levanté y no pare de sentir la incomodidad de estar en este limbo, de no ser ni Jedi ni Sith, de flotar en la galaxia.

...


Tenía un speech maravilloso sobre este tema, hice pebre durante la tarde a los Jedi porque no se enamoraban, les llamé maricas mil veces por no entregarse al lado oscuro, hasta que caí en cuenta de que la teoría de ellos es bastante razonable y que yo había intentado ser una Jedi todo este tiempo, arrancándome de eso que la gente confunde y llama "amor", pero que no es más que el cagarse de miedo al chocar con la realidad de ese "no me interesas", "no te amo"... Miedo al abandono. Llegué aun más al fondo y descubrí que el amor no es lo que te lleva al lado oscuro, lo que te lleva a esa parte es la falta de este, porque tal como oí a un cura el otro día en un matrimonio, el amor carece de egoísmos y es libre, pero el amor primero debe ser propio y sólo así podremos repartirlo al resto. Difícil tarea esa, porque para ello primero debemos mirar lo miserables y pobres que somos, carentes de estima (llenos de egos), luego comenzar a aceptarnos y de ahí, pff, de ahí un peregrinaje eterno...

Borré el texto en que le tiraba mierda a los Jedi, porque ahora quiero ser uno de ellos y quería contárselos aquí, porque sé que no soy la única a la que le aterra el desamor, no soy la única que sufre de colapso estomacal a las 05:00 am porque quiere escapar de los brazos que la cobijan para no sentir ese insano apego que se siente al despertar acompañada cuando no te tienes a ti misma.

Me dormí bajo un cielo estrellado, los grillitos me cantaron arru rú, y al despertar estaba tu barba en mi cuello y tus brazos rodeándome. Me levanté calladita a darle gracias al sol que salía desde las montañas... Y dejé escapar a mi alma ansiosa, la liberé de las culpas y los miedos, entré a la carpa y me volví a meter calladita a la cucharita matutina, así pude después despertarte con besos y sin el nudo en mi estomago que no me dejaba vivir (Con eso también te liberé a ti, ahora puedes irte y volver solo cuando quieras, ya no me angustia la espera).

Las montañas desde hoy serán mi ansiolitico, y puedes acompañarme cuando quieras

Una vez me enamoré de un hombre con barba y ojitos de piscina, era maravilloso y me regaloneaba con salidas, comida y sexo de ese rico, pero estaba casado así que tuve que salir corriendo y desenamorarme en el camino. Luego me enamoré de otro barbón, con ojitos chinitos y pelo largo (que después cortó a la moda), él me acompañaba a conciertos de cumbia, le gustaba la palta igual que a mi y me agradecía las noches de lujuria que le daba con unas ricas tostadas con huevos revueltos al desayuno, pero un día descubrí que tenía un perfil activo en Tinder con fotos que yo le había tomado así que, como antes, corrí (a paso de tortuga por si quería perseguirme) (me gustaba harto) y me desenamoré... Luego conocí a otro hombre con barba, pero con barba cortita de esa que duele y enroncha, me llevaba a todas partes y era muy generoso conmigo, pero no le gustaba la palta ni hacer huevos revueltos al desayuno así que no le di ni besos ni noches de lujuria y antes de salir corriendo desenamorada mejor decidí darme noches placenteras sola, dejar la cumbia y preparar mis propios huevos revueltos al desayuno, así no alcancé a enamorarme y descubrí que vivía más tranquila y que en mi paz podía escribir nuevamente. 
Y así es como he vuelto a escribir, inspirada y sin barbas que puedan hacerme perder la cordura.
HE VUELTO!